Pepe el Pegas siempre en cabeza.
Salimos de Barniedo y comenzamos la subida a Rivalacueva con nuestros compañeros disfrazados, Algorri en primer plano y Santiago Morán intentando poner un poco de cordura entre tanto chiflado.
Desde Barniedo comenzamos a subir por la parte noroeste; al principio hay un poco de sendero hasta llegar al Collado de Los Pandos, y después monte arriba sobre una buena capa de nieve.
Se continúa por una zona de fuertes pendientes muy expuestas al viento. En esta ocasión, aunque hacía un día bastante bueno para ser febrero, el viento del sur comenzó a aumentar de intensidad según íbamos ganando altitud. Hay zonas con fuertes cuestas y a ratos la nieve estaba muy dura.
Hice la subida y bajada a la peña en compañía de mi amigo Pepe. De vez en cuando parábamos a contemplar el estupendo paisaje, como esta foto desde la Majada La Rasa, con las montañas de Riaño y los Picos de Europa a la vista.
Al acercarnos a la cima el viento arreció de tal modo que apenas se podía uno mantener en píe. Fue pisar cumbre y bajar pitando para el pueblo por la misma ruta de subida. La Rasa es un pico engañoso por su forma redondeada, tiene dos cimas: la primera de 2.074 m. y la segunda y más alta de 2.088 metros de altitud; que no está nada mal.
El viento hacía que no pudiéramos ni posar la mochila sin asegurarla pues todo salía volando, y alguno de nosotros a punto estuvo de hacerlo. Algunos patinazos por la nieve dura y se nos quitaron las ganas de hacer el ganso en la cima.
Una vez de regreso a Barniedo de la Reina quedó una buena tarde y pudimos hacer algo de festejo carnavalesco. La foto muestra La Rasa al atardecer. No es Torre Santa, pero también tiene su encanto.
Este es el plano del Pico de La Rasa con la ruta que seguimos para subir y bajar.